La directora del semanario ‘El Veraz’, Yesenia Mollinedo, y la camarógrafa Johana García han sido acribilladas cuando estaban estacionadas frente a una tienda en Cosoleacaque. Con ellas, son 11 las muertes violentas de reporteros en lo que va de año
La matanza de periodistas no da tregua en México. Apenas cuatro días despúes del asesinato del reportero Luis Enrique Ramírez, en Culiacán (Sinaloa), la directora del semanario El Veraz, Yesenia Mollinedo, y la camarógrafa Johana García han sido acribilladas este lunes en Veracruz, cuando estaban estacionadas frente a una tienda de abastecimiento. Con ellas, son ya 11 los reporteros asesinados en lo que va de año en el país, que se ha convertido en el más peligroso del mundo para la prensa.
Alrededor de las 15.00 horas, en la calle Benito Juárez, la secretaría de Seguridad Pública de Veracruz ha informado de la agresión a las periodistas. Hasta este pequeño municipio al sur del Estado, que está identificado por la prensa como una zona de fuerte inseguridad, se han desplegado las fuerzas de seguridad para tratar de localizar a los agresores, de momento sin éxito.
Con estos dos asesinatos, son siete los reporteros que han muerto de forma violenta en Veracruz en la Administración de Cuitláhuac García. “Que le quede claro a quien no quisiera entenderlo, en Veracruz ya no hay ni complicidades ni se tolerará estas agresiones cualquiera”, ha escrito el gobernador de Veracruz en su cuenta de Twitter. Y ha añadido: “Daremos con los perpretadores de este crimen, habrá justicia y no habrá impunidad como lo hemos dicho y hecho en otros casos. El Gobierno de Veracruz ya no es omiso ni cómplice, vamos tras ellos”.
Claudia Martínez, de periódico Veraz, un portal de noticias de Xalapa, afirma: “La situación es terrible en el Estado, tenemos un grave problema con la inseguridad y el Gobierno no hace nada”. Martínez, que está acogida al mecanismo de protección de periodistas, reconoce estar indignada ante una situación ya “insostenible”: “No podemos hacer nuestro trabajo sin que nos maten”. José Luis Gamboa, apuñalado el 10 de enero en el Puerto de Veracruz, fue el primer reportero asesinado este año.
La sucesión de asesinatos de este 2022 ha escandalizado a un gremio habituado a convivir con las amenazas. En los primeros cinco meses del año, ya se supera el número total de crímenes de años anteriores. La organización Artículo 19, que ha documentado 145 asesinatos de periodistas en México desde el año 2000, reconoce el repunte de la violencia, aunque todavía no ha identificado las causas. El director de esta agrupación, Leopoldo Maldonado, asegura que ya están dando seguimiento al sangriento asesinato de Mollinedo y García.
Uno de los principales frentes a combatir es la impunidad: Artículo 19 habla de un 99% de crímenes no resueltos, algunos de los cuales se demoran intencionadamente en las Fiscalías durante años, y El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) identifica a México como el país con el mayor número de casos en total impunidad del mundo.
El alarmante clima contra la prensa en México ha llegado más allá de las fronteras del país: tanto Estados Unidos como el Parlamento Europeo han llamado al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a tomar medidas. “La conclusión después de tres años de Gobierno de López Obrador es que no solo no ha podido resolver las decenas de asesinatos de periodistas, defensores y activistas, sino que ha hecho muy poco para prevenirlos”, dijo a Jan Albert-Hoosten, representante del CPJ en México.